Cofradía de La Santa Cruz de Mayo - Anexa al Justo Juez

Datos de Interés.

Ubicación: Barrio Santa Cruz.
Mayordomo: José Carlos Ama Maye.
Datación: Siglo XVII.
Imágenes Anexas: Ninguna.
Fiesta: 2 y 3 de mayo.

Tras haber sido una fiesta de carácter popular en tiempos prehispánicos, los ritos hacia la Cruz o como más de algún estudioso ha identificado como Árbol de la Vida, éstos se transformaron en una fiesta cristianizada, tras el arribo de los españoles. En sus orígenes, la fiesta era llamada “Fiesta de la Primavera” y consistía en rendir culto a la fertilidad de la tierra con la llegada de las primeras lluvias. Estos ritos, estuvieron directamente relacionados con el dios Xipe Tótec -"Nuestro Señor el Desollado"- al que, tras ofrecerle un sacrificio humano le era colocada la piel del sacrificado, es decir, era su efigie cubierta con ella. La relación con la lluvia y la tierra estriba en que, con esto se representaba el hecho de que, al caer las primeras aguas la tierra seca, se reviste de nueva vegetación y frutos, dando vida. La relación de este dios con el palo de jiote que se utiliza para elaborar las actuales Cruces de Mayo radica en que este árbol, por naturaleza propia, descascara su corteza y eso simboliza el cambio o muda de piel del dios antes citado, representado en ellas.

De ahí que los estudiosos del tema citen: "quizás un último remanente de este rito se ha resguardado en la costumbre tradicional de la celebración de la Cruz de Mayo, la cual se reviste con flores y frutos cuando las primeras lluvias los han hecho florecer. Esta debe ser elaborada del “palo de jiote”, recordando el cambio de piel por otra, simbolizando la renovación de la vegetación". Con el pasar del tiempo, la fiesta ahora cristianizada se reviste de mucho colorido y se ha constituido en una de las fiestas católico-cristianas más importantes del año. Para nuestros abuelos, la advertencia siempre ha sido tajante, alusiva a la celebración: “Si el tres de mayo no se pone la Cruz en el patio de la casa, o si alguien toma una fruta de la Cruz sin antes persignarse, entonces el diablo va a llegar a bailar a su morada en la medianoche”.

Se agrega a esto la plegaria "de rigor" que los izalqueños más longevos dicen para que el diablo no llegue a bailar a las casas: “Vete de aquí Satanás / que parte en mí no tendrás / porque el día de la Cruz / digo mil veces: ¡Jesús, Jesús, Jesús...!” y así de fácil, el diablo no debería de asomarse. En los patios de las casas y en el campo de los izalcos, se han de levantar altares en donde será colocada la Santa Insignia del Redentor. Los altares son adornados artísticamente y en algunos casos, se elaboran alfombras primorosas, adornadas con flores y frutas de todos los colores. Estos altares de la Cruz están proclamando además de la devoción cristiana, la exuberancia de la naturaleza y la plenitud de la primavera. Al respecto Leiva Cea, un investigador local asegura:

"El Plano del Mundo era expresado por el cuadrado sobre el cual se trazaban, equitativamente, una vertical y una transversal que, atravesando su centro, conformaban una cruz. La misma venía a sintetizar no sólo la conexión entre las cinco direcciones cardinales que coexisten en dicho plano, sino también el "Árbol de la Vida" plantado en el centro del Paraíso terrenal, con sus raíces en el Inframundo, su tallo en el aire, sus ramas extendidas por las cuatro esquinas del mundo y su copa en el Cielo. Así, aparte de que cada pueblo mesoamericano colocaba su idea del Paraíso en el interior de una montaña sagrada, puede decirse que, fue la cruz -foliar, adornada con seres humanos, frutos y animales, como la ostentan los refajos de las mujeres de rango de Izalco-, su símbolo más reverenciado e importante". El Rostro del Sincretismo, pág. 75

Existe un barrio centenario dedicado a Ella: el de La Cruz Galana, que luce plantada en sus recintos. El Común de Izalco solía hablarle cuando pasaba frente suyo; le hacía una breve reverencia y solía decirle: "Adiós cavellina hermosa, Madre del Verbo Divino, Echame tu bendición, que voy de camino". Era adornada cada tercer sábado de mes y especialmente el 3 de mayo. Igualmente, era sujeta de muchos rituales; solían hacerse éstos cuando las lluvias tardaban en llegar impidiéndose iniciar las siembras. Hacían si este era el caso, una procesión de rogativa que terminaba justo en frente de Ella; ya en el lugar, la adornaban con frutas secas y al pie de ponían “aserrín bendito”.

En cuanto al símbolo de la Cruz el Común de Izalco lo usaba incluso para hacer conjuros, por ejemplo, al suscitarse las fuertes tormentas eléctricas, dibujaban cruces hechas de ceniza en sus patios, apuntando a la tempestad y decían: ”¡San Isigro!, ¡San Isigro!, ¡Detené tu juria! ¡Que tu cólera no llegue in nosotros ni en la siembrita! Esta cruz bendita correteará esos malditos Managüeños”. También era costumbre que las mujeres solteras portaran una cruz sobre su pecho, en señal de su disposición al matrimonio. Si no aparecía sobre su pecho, significaba que ya estaba comprometida. Por otra parte , Izalco tuvo una Santa Cruz de plata; esta era una pieza de incalculable valor, tristemente hurtada de su Mesa Altar. Actualmente los remanentes de Ella, anexos a la Mesa Altar del Justo Juez, con una sustitución de madera sobre su manzana original-, cada 3 de mayo es puesta en veneración al pueblo. Esta “sustitución”, es la que encabeza la Procesión de los Cristos el Jueves Santo.

Su datación está fielmente documentada hacia 1570: [...] "tiene el dicho pueblo una ermita de sant juan y otra de sant gregorio que prové el pueblo, y otra de la vera cruz que prové la cofradía della" la cual, por no tener medios "propios ni fábrica de donde se pueda hazer, conprar ni pagar las cosas" u objetos necesarios para el culto, determinó que se hicieran "gastos en los pueblos deste districto, derramas entre los naturales en grande daño y perjuizio de sus haziendas y con pena de los que las hazen"; pero que, "rezién en el dicho pueblo a avido sobras de tributo de que se a conprado de las cosas nescecarias y echo los pagos y gastos susodichos". El Rostro del Sincretismo, pág. 123.

De acá podemos inferir que la Mesa Altar de la Santa Veracruz de Izalco, ya existía en los alrededores de 1570 y que, por esta fecha dada se mandó hacer la Cruz de Plata que antes de su nefasto robo el 27 de septiembre de 1973, tuviera como titular. Manda la tradición que la Santa Cruz debe ser colocada en el patio, bajo un arco de hojas de palmera. Según Mario Atilio Gómez Cuahuit -conocedor de estas cosas- al pie de la Santa Cruz, debe colocarse: "mazorcas de maíz de colores las cuales indicarán los rumbos del mundo de la siguiente forma: para el oriente, maíz rojo; para el norte, maíz blanco; para el poniente, maíz negro y para el sur, maíz amarillo". Mientras, Leiva Cea indica:
"En referencia a las toallas, cadenas y “abanicos” confeccionados con papel de la China de variados colores que recubren sus brazos, las primeras imitan el Sudario; las segundas son el símbolo de la liberación del Pecado y la Muerte y los terceros, de tener un significado, aún lo desconocemos. En cuanto al papel de la China, antaño conocido como papel de arroz, desde su llegada a América a bordo del Galeón de Manila, en el mismo siglo XVI, pasó a sustituir a otros papeles de origen precolombino como el amate. En relación con las frutas que se colocan alrededor de su pie, ellas no sólo representan todavía la generosidad de la "ubérrima" tierra izalqueña, sino que son parabienes de los dioses, aunque dentro del cristianismo sean la expresión de fecundidad espiritual". El Rostro del Sincretismo, pág. 129.

El Ex Mayordomo Manuel de Jesús Pasasin, explicaba las actividades oficiales para la celebración de la Santa Cruz: "El 1 de mayo, durante todo el día, se hace el Altar de la Santa Cruz. Se debe adornar con toallas según los colores tradiciones: rojo, azul o blanco. Al pie de la Santa Cruz se pone maíz y todo tipo de frutas en agradecimiento por los frutos de la tierra, no deben faltar las candelas blancas...mientras tanto, se cuecen los tamales y se prepara el pan y la bebida para el siguiente día. El 2 de mayo, desde temprano, llega la marimba de arco para alegrar la cofradía. Comienza a llegar la gente de todas partes a su visita, pero no se Venera la Santa Cruz, por no ser aún el propio día. A las 3 de la tarde, se hace el rezo de la Santa Cruz, y se hace presente el Alcalde del Común con toda su comitiva. Después del rezo, sigue el baile tradicional; se celebra con chicha y se reparten los tamales y el pan. El rezo que se hace no es un Rosario común, sino que en vez de camándula se usan granitos de maíz para las oraciones. El 3 de mayo, en la mañana, la Santa Cruz se lleva a la Iglesia Asunción a la Misa del Día de la Cruz. Después, salimos en procesión por las calles del barrio Santa Cruz; entramos a la cofradía y ahora sí, llega la gente a Venerar. Deja su limosna y toma una fruta como símbolo de aceptación del regalo de la tierra; también hay marimba todo el día y se tiran cohetes. Hay café, chocolate, pan y chicha de arroz según los gustos".

Su actual Mayordomo cumple con el legado de sus antecesores y es una fiesta que goza de la participación de muchos izalqueños. En cuanto al Común, la fiesta de la Santa Cruz aún hoy es celebrada por el Común de Izalco; será el último domingo del mes, cuando la Alcaldía del Común haga la celebración oficial a la citada Cruz Galana.

Imágenes