Personajes de la Semana Santa Izalqueña
Datos de Interés.
Ubicación: Izalco. |
Datación: Siglo XX. |
Fiesta: Cuaresmma y Semana Santa. |

Con el devenir de los tiempos, en la Cuaresma y Semana Santa izalqueña han sobresalido muchos personajes que por su legado a la Santa Tradición hoy son considerados como Personajes Históricos; ellos con su trabajo y dedicación, se han convertido en protagonistas inolvidables y que en su mayoría se nos han adelantado en el camino, pero viven en el corazón de todos; son izalqueños de mediados del Siglo XX, en lo que puede asegurarse fue “la época de oro” de Izalco. Este artículo va dedicado a todos ellos, héroes del Izalco Piadoso como tributo y reconocimiento a su arte en algunos casos, trabajo en otros o celebridad incuestionable pero que, en definitiva, forman parte de la historia de la Cuaresma y Semana Santa izalqueña. Nombrarlos a todos es tarea difícil, de manera que vamos a limitarnos a citar a aquéllos que, tras hacer las investigaciones pertinentes resultaron ser los más recurrentes y nombrados por quienes vivieron esos tiempos de esplendor cultural.
PRESBÍTERO SALVADOR CASTILLO SOLÓRZANO
(METAPÁN 15 AGO-1887 / SANTA ANA 30 SEPT-1958)
Sin duda alguna, se trata del líder religioso más querido y recordado por los izalqueños. Desde su llegada a Izalco en 1919, tuvo un protagonismo
en la vida religiosa de los pobladores, como ningún otro religioso la ha tenido. "Sacerdote Ejemplar" lo llamaron los de su tiempo; muy activo en
todo el quehacer de su Parroquia de los Dolores; hombre entusiasta y emprendedor que rápidamente se ganó el cariño y confianza del Izalco Piadoso de
esa época. "Semanas Santas como las del Padre Castillo, jamás volverán", nos dicen con nostalgia nuestros entrevistados, tras la interrogante en
torno a su papel en la Cuaresma y Semana Santa de antaño. El Padre Castillo, tiene tantos méritos que aún en nuestros días, es sujeto del recuerdo y
admiración; destaca entre tantas cosas, ser el Fundador y Primer Presidente, de la Hermandad del Santo Entierro de Cristo. Todavía se recuerda con
tristeza el día de su fallecimiento y multitudinario sepelio; sus restos descansan dentro del Templo Parroquial de Nuestra Señoras de los Dolores,
frente al camarín del Consagrado Señor de las Once. Un centro escolar y el cementerio municipal llevan dignamente su nombre. Es un personaje
meritísimo de la Semana Santa izalqueña.
JOSÉ MIGUEL ANAYA
Lamentablemente no se cuenta con información acerca de su nacimiento y defunción. La Hermandad del Santo Entierro misma, no posee datos al respecto.
José Miguel, a finales del Siglo XIX contactó a un escultor guatemalteco -cuyos datos tampoco están disponibles- y manda hacer para Izalco, la
Imagen del Consagrado Señor del Descendimiento -costándole ¢500.00-, haciendo la respectiva donación a la Parroquia de los Dolores, bajo la tutela
de la que es hoy, la Hermandad citada. Documentalmente se señala al 28 de marzo de 1882, cuando el portentoso Cristo llega a Izalco, con gran júbilo
traído a pie desde el vecino país. En sus últimos días de vida, ya muy enfermo, don Miguel tuvo la dicha de ver al Cristo ya en Izalco y nace la
anécdota recogida y repetida por década: "Cuando la desempacaron todo mundo quedó asombrado de la perfección de aquella obra de arte y la llevaron
hasta el lecho del enfermo, quien con emoción y esfuerzo dijo: ¡Vaya!, así era como me lo había imaginado, así era como lo quería y, a los pocos días,
expiró".
FAMILIA BARRIENTOS –“LAS NIÑAS BARRIENTOS”-
Prominente familia izalqueña de origen español del Siglo XIX hasta mediados del XX. Poseedora del inmueble "Casa Barrientos", Monumento Nacional
de El Salvador. El mérito de esta familia en torno a la Semana Santa es haber sido la generosa donante a Izalco del Consagrado Señor de las Once
y la Virgen Dolorosa, tras condición dada que consistía en que debería construirse una capilla especial para dichas imágenes, dentro del Templo
Parroquial de los Dolores. "Las Niñas Barrientos", como las recuerda el pueblo, eran muy queridas y respetadas; muy devotas, al punto que mandaron
hacer a Guatemala, además de las Imágenes citadas, otras, que de igual forma fueron donadas al pueblo: "La Virgen Dormida" o Virgen del Tránsito
-celebrada el 13 agosto-, el "Alma de María", solemnidad para el 8 de diciembre, dos Ángeles y un crucificado, constituyen la herencia
culturo-religiosa de esta familia. Lo de "niñas", se refiere a que, de 14 hijos de la familia, 12 eran mujeres y a excepción de una sola,
el resto nunca se casó. Sin duda alguna, Personajes Históricos que han quedado en la memoria de Izalco.
JOSÉ DOLORES PINTO -EL MAESTRO PINTO-
Conocido por los de su tiempo, como "El Maestro Pinto". Apelativo que daba razón a su singular habilidad para trabajar la madera: excelente
carpintero, muy buen diseñador, altarero y restaurador de imágenes, que ha dejado en Izalco muchas obras de alta calidad. Destacaron en la
Hermandad de Jesús Nazareno, varios trabajos de su manufactura: 1 Anda para Jesús Nazareno -para las Pasadas-, el Anda para a procesión de los
Encuentros, la actual Cruz Procesional de Cuaresma y la readecuación de la Imagen de Jesús Nazareno, en cuanto a sus actuales medidas en su
estatura. También rediseñó muy eficazmente, el actual Altar Mayor del Templo Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción. Como muy bien lo recordaba
su hijo Adolfo: "Dibujaba directamente en la madera, sin usar plantillas. Cuando uno venía a sentir, ya la madera estaba tallada, nunca aprendí
a trabajar con la fineza que él lo hacía”. No podemos dejar de mencionar, los muchos trabajos que hizo en algunas cofradías indígenas a mediados
del siglo XX, destacando entre todas ellas, el insigne camarín de estilo gótico de la Virgen de los Remedios, que, hasta nuestros días resguarda
celosamente a la muy venerada y milagrosa Imagen. Para quienes lo recuerdan señalan que hacía un trabajo excepcional. Que las maderas trabajadas con
las manos de este Personaje Histórico perduren por siempre.
TITO ARNOLDO CAMPOS
Artesano de primer nivel, destacado en el arte del tallado de la madera. Su legado a Izalco, así como al resto del país, es cuantioso. La Hermandad
del Santo Entierro de Cristo, posee una obra excepcional del maestro Campos: se trata del Anda del Consagrado Señor de las Once, de 4 metros la
primera base de cedro -ya con las palancas de laurel, llega a 6 metros de largo y 3 de ancho-. También fue el artífice de la remodelación de la
actual Anda de Semana Santa de Jesús Nazareno. Hombre entusiasta y, sobre todo, muy colaborador con su pueblo. Prácticamente en las dos Hermandades
de Pasión grandes, ha dejado muy gratos recuerdos de su obra. Como muchos en Izalco recuerdan: "Siempre que podía, ayudaba en lo que fuera. Cuando
cobraba, en la mayoría de los casos, eran cantidades simbólicas por su trabajo. Era muy humilde cuando uno elogiaba su arte, como Tito, no nacerán
más en Izalco". Enseñó a muchos su arte; tras su lamentable deceso, todavía funciona el citado taller. Tito Campos "a secas".
RICARDO HUMBERTO SOLANO
Músico y compositor; sobrino de otro insigne músico izalqueño: José Solano. Fue Director de la Banda Regimental del 4º Regimiento de Infantería.
Profesor de música y por muchos años, organista de la Parroquia de los Dolores. Su aporte a la Semana Santa radica en ser el autor de varias Marchas
Fúnebres dedicadas a distintas Imágenes de Pasión izalqueñas; cada Semana Santa, suenan las sentidas notas de "Eterno Descanso", "Sentencia de Muerte"
y sobresale el arreglo "El Faquir" infaltable Viernes Santo cayendo la tarde, entre otras. Participó en 72 Semana Santas, dirigiendo la Banda de
Música Sacra. El Maestro Solano, ha dejado huella profunda en los izalqueños, no sólo en Semana Santa, sino también en distintas actividades de la
Iglesia durante el año. Instruyó a muchos en el arte de la música a nivel nacional; sus condiscípulos lo recuerdan como "un gran maestro, estricto,
muy fino y de composición apasionada". Fue sujeto de homenajes a nivel local y nacional, por su aporte al género musical. Es orgullo del Izalco
Piadoso. Que su música invada el ambiente de nuestra Cuaresma y Semana Santa por siempre.
ÁNGEL CELESTINO MISTO TEPATA
Conocido por los izalqueños como "fafá", fue protagonista en la Cuaresma y Semana Santa izalqueña: era el "tamborilero oficial de Jesús Nazareno".
Se hacía presente en todas las actividades oficiales de la Hermandad de Jesús Nazareno -HJN-, y con su típico instrumento, anunciaba al pueblo ya
sea que El Nazareno estaba en Velación, o iba siendo procesionado por las calles del pueblo. A "fafá" lo miraban los izalqueños, en cualquier
actividad de las distintas cofradías durante el año, donde se requería la quema de los tradicionales cohetes de vara; es todo un personaje
izalqueño.